Según el Ministerio de Sanidad, entre el 11 y el 27% de personas trabajadoras en España sufre algún problema de salud mental como consecuencia directa de su trabajo. Esta alarmante cifra ha sido uno de los alicientes a infinidad de estudios en materia de psicología y clima laboral. 

La última crisis económica a nivel mundial, acentuó estas cifras como consecuencia de los recortes de personal, la merma de los salarios, el incremento del volumen de trabajo por persona y la falta de conciliación, entre otros factores. En la actualidad, y como consecuencia de la crisis sanitaria y económica a la que nos enfrentamos, estos datos se han disparado.

Si sientes que el trabajo ocupa gran parte de tu tiempo y tus pensamientos, y sufres episodios de estrés cada vez con más frecuencia, te animamos a poner en práctica estos tips con los que poder mejorar tu día a día en el trabajo. 

-Identifica la fuente de estrés, para intentar evitar este tipo de situaciones.

-Adopta como rutina hábitos saludables. El deporte, una alimentación equilibrada y respetar las horas de sueño te ayudarán a reducir el estrés.

-Busca apoyos dentro y fuera de la oficina. Confía en tus superiores y tu equipo para compartir tus emociones y expresas como te sientes. Hazlo también con personas de tu entorno que no formen parte de tu trabajo.

-Establece límites y delega tareas. Define bien tus funciones y aprende a delegar tareas cuando no puedas absorber más trabajo.

-Práctica técnicas de relajación. Poner en práctica este tipo de técnicas te ayudará a gestionar con más calma este tipo de situaciones.

-Respeta los descansos. Es imprescindible desconectar de tus labores diarias cada cierto tiempo, así como realizar la pausa correspondiente para comer. Y sobre todo intenta dormir un mínimo de 8 horas diarias.

-Expresa tus sensaciones y emociones con profesionales de la materia. Además de poner en práctica estos consejos, te recomendamos que pongas en mano de profesionales tu situación, ellos te ayudarán para que tu salud mental mejore de forma considerable.

Nos vemos en el siguiente post!!!

Una persona con la mirada baja, la espalda curvada, los brazos caídos, las rodillas semiflexionadas y que arrastra los pies al caminar. ¿Cómo crees que está esta persona, triste o alegre?

Y una persona con una sonrisa en la boca, con la cabeza alta, paso firme, espalda recta. ¿Cómo crees que está esta persona?

Las emociones nos pueden modificar nuestra postura, seguramente no al 100% pero en gran parte sí. La postura que adoptamos ante los sentimientos de cansancio, pena o alegría, refleja el estado de ánimo que está directamente relacionado con las emociones o con el sentimiento.

Esto lo tenemos descrito en el ámbito biológico por Darwin, que ya nos dijo que el movimiento corporal y las expresiones faciales tienen un papel de comunicación muy importante entre los miembros de una misma especie, transmite información sobre el estado emocional del organismo.

Por lo tanto podemos mejorar nuestra postura para mejorar nuestro estado de ánimo?

La respuesta es sí, tenemos estudios recientes que las personas que mantuvieron una postura erguida presentaron mejor autoestima y mejor humor que aquellas que estaban encogidas. La postura proyecta en muchas ocasiones nuestro estado de ánimo, por lo que es importante que cada uno sea consciente de su postura.

También encontramos relación con el deporte o la actividad física, ya que si no lo realizamos con regularidad, podemos perder tono muscular. Por lo tanto también puede afectar a tener una postura más cerrada, y esto llevarnos a un estado de ánimo más negativo.

Así pues, podemos hacer cosas para estar más contentos?

Ellen Goldman en su libro As others see os publicado por Routledge en el 2004, nos da unas indicaciones de cómo influir en este cambio postural y consecuentemente emocional:

1. Ser consciente de tu postura correlacionando con tus pensamientos
2. Valorar si los pensamientos (sentimientos) son útiles y / o eficaces
3. Intentar, si es necesario, tomar una nueva actitud
4. Introducir un sentimiento de cambio en el cuerpo
5. Utilizar la postura para ayudar a generar sentimientos positivos.

Como muchas veces habrás oído todo el cuerpo está relacionado, y en este caso, también. La columna vertebral se articula con la pelvis a partir del sacro. Y los isquiotibiales se originan los isquiones, que están en la zona posterior de la pelvis. Por lo tanto, si tenemos una tensión excesiva y una falta de flexibilidad en estos músculos hacen que la pelvis bascule atrás y cambie la posición del sacro y de la columna, produciendo problemas en esta zona.

Desde la plataforma te podemos enseñar a estirar estos músculos y otros relacionados con seguridad. Si quieres aprender o que valoramos qué estiramientos te irían mejor en tu caso, contáctanos.

Para combatir la lumbalgia es muy importante tener un core fuerte y estable. El core es la zona central del cuerpo, es decir la zona lumbar y abdominal. Lo puedes conseguir haciendo ejercicios de fuerza y ​​posturales específicos. Si quieres más información, las fisioterapeutas del SomBenestar te podemos ayudar.